04 Jun ¿Qué es el requisito de procedibilidad?

En el ámbito jurídico, el requisito de procedibilidad se refiere a una condición previa que debe cumplirse antes de poder iniciar un proceso judicial. Su propósito es fomentar la resolución de conflictos mediante métodos alternativos, promoviendo una justicia más eficiente y descongestionada.

Contexto normativo: Ley Orgánica 1/2025

La Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, introduce medidas para mejorar la eficiencia del Servicio Público de Justicia. Uno de sus pilares es la implementación de los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) como requisito previo para la admisión de demandas en el ámbito civil y mercantil.

¿Qué son los MASC?

Según el artículo 2 de la Ley, los MASC incluyen:

• Mediación
• Conciliación
• Opinión neutral de una persona experta independiente
• Oferta vinculante confidencial
• Proceso de Derecho colaborativo
• Cualquier otra actividad negociadora reconocida legalmente.

Estas herramientas buscan resolver disputas de manera extrajudicial, promoviendo acuerdos entre las partes involucradas.

Aplicación del requisito de procedibilidad

El artículo 5 de la Ley establece que, en general, para que una demanda sea admitida en el orden jurisdiccional civil, es necesario haber intentado previamente un MASC. Este intento debe estar relacionado con el objeto del litigio, aunque las pretensiones puedan variar.

Se considera cumplido este requisito si:

• Se acude a la mediación, conciliación o a la opinión de un experto independiente
• Se formula una oferta vinculante confidencial
• Se emplea cualquier otro tipo de actividad negociadora reconocida legalmente
• La actividad negociadora se desarrolla directamente por las partes o entre sus abogados, o mediante un proceso de Derecho colaborativo.

Además, el artículo 5.2 especifica que este requisito es exigible en todos los procesos declarativos del Libro II y en los procesos especiales del Libro IV de la Ley 1/2000, de Enjuiciamiento Civil, con ciertas excepciones.

Excepciones al requisito

No será necesario cumplir con el requisito de procedibilidad en los siguientes casos:

• Tutela judicial civil de derechos fundamentales; adopción de medidas previstas en el artículo 158 del Código Civil
• Adopción de medidas judiciales de apoyo a personas con discapacidad
• Filiación, paternidad y maternidad
• Tutela sumaria de la tenencia o posesión de una cosa o derecho
• Pretensión de demolición o derribo de estructuras en estado de ruinaI
• ngreso de menores con problemas de conducta en centros de protección específicos
• Juicio cambiario
• Interposición de demanda ejecutiva, solicitud de medidas cautelares previas, diligencias preliminares y ciertos expedientes de jurisdicción voluntaria.

Implicaciones prácticas

La implementación del requisito de procedibilidad implica que las partes deben demostrar haber intentado resolver el conflicto mediante un MASC antes de acudir a los tribunales. En caso de no cumplir con este requisito, la demanda puede ser inadmitida.

Para acreditar el cumplimiento, se debe presentar junto con la demanda el documento que lo justifique o una declaración responsable en caso de imposibilidad de llevar a cabo la actividad negociadora. Esto se recoge en la modificación del artículo 264 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Conclusión

El requisito de procedibilidad establecido por la Ley Orgánica 1/2025 representa un cambio significativo en el sistema judicial español, promoviendo la resolución extrajudicial de conflictos y buscando una justicia más ágil y eficiente. Como mediadores y conciliadores, es fundamental entender y aplicar correctamente estos mecanismos para facilitar el acceso a la justicia y fomentar una cultura de diálogo y acuerdo.