17 Feb Bienvenidos a nuestro Blog

Este es el primer artículo de nuestro blog y queremos inaugurar hablando de un tema de gran relevancia en el ámbito de la resolución de conflictos: la Ley Orgánica 1/2025 y sus requisitos de procedibilidad, que entrarán en vigor en abril de 2025. Se trata de un cambio normativo que marcará un antes y un después en la forma de abordar la resolución de disputas, potenciando métodos alternativos como la mediación y la negociación.

Un cambio de paradigma en la justicia

Hasta ahora, muchos conflictos llegaban a los tribunales sin que se hubieran explorado previamente vías de diálogo o soluciones alternativas. Con la nueva Ley Orgánica 1/2025, algunos procedimientos judiciales requerirán, como condición previa, intentar resolver la disputa a través de un MASC (Medio Alternativo de Solución de Controversias), como la mediación, la conciliación o la negociación.

Este enfoque busca no solo reducir la sobrecarga de los tribunales, sino también favorecer soluciones más ágiles, personalizadas y menos costosas para las partes implicadas. El objetivo es fomentar acuerdos que beneficien a ambas partes, evitando procesos judiciales largos y emocionalmente desgastantes.

¿Qué implica el requisito de procedibilidad?

El requisito de procedibilidad implica que, antes de interponer determinadas demandas, las partes deberán demostrar que han intentado resolver el conflicto por otras vías. Si no se cumple este requisito, el juez podría inadmitir la demanda.

Estos procesos de resolución previa no buscan forzar un acuerdo, sino ofrecer una oportunidad real para llegar a una solución satisfactoria para ambas partes. En este sentido, se pretende dar una nueva dimensión a la cultura del diálogo y la colaboración dentro del sistema legal.

Una oportunidad para la mediación y otros MASC

La implementación de esta ley abre una puerta a la mediación y otros medios alternativos para convertirse en protagonistas en la gestión de conflictos. Cada vez más personas y empresas podrían optar por este camino para evitar juicios costosos y ganar en rapidez, flexibilidad y control sobre la solución final.

La mediación, por ejemplo, ofrece un espacio seguro y guiado por un profesional imparcial, donde las partes pueden expresarse, comprender mejor sus necesidades y buscar soluciones creativas sin la rigidez de un tribunal. Esto es especialmente importante en conflictos familiares, vecinales, empresariales o comunitarios.

Hacia una justicia más eficiente y accesible

Con esta reforma, la Administración de Justicia busca no solo descongestionar los tribunales, sino también fomentar un sistema más eficiente y cercano a la ciudadanía. La clave estará en cómo se despliegan estas nuevas medidas y en la adaptación de todos los profesionales del derecho, desde abogados hasta mediadores y jueces.

Sin duda, este cambio normativo representará una nueva manera de entender la justicia y la resolución de conflictos en España. Desde aquí, animamos a todos a estar informados y a ver esta ley como una oportunidad para transformar los conflictos en acuerdos, reduciendo tensiones y costos.

Seguiremos atentos a su aplicación y compartiremos más información en los próximos meses.

¡Gracias por leernos y bienvenidos a nuestro blog!